Texto y Fotografías: Mónica Castro Cruz
María de Lourdes García Arizmendi busca a su hija Norma Dianey desde el 15 de enero de 2018. Ella tenía 24 años de edad cuando fue vista por última vez al salir de su trabajo en el municipio de Nezahualcóyotl. Este 30 de enero, Lulú salió a las calles de Chimalhuacán en protesta por los cuatro años de la desaparición de Norma, tiempo que, como ella comenta, “ha sido un infierno”.

La marcha avanzó a lo largo de la avenida Las Torres ante la mirada atenta de los comerciantes del tianguis, y continúo hasta llegar a la Unidad Especializada de la Policía para la Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar y de Género (UEPAVIG). Fue ahí donde las 30 personas que acompañaban a Lourdes, se detuvieron a pedir seguimiento al caso. Nadie salió del interior del edificio para atender sus exigencias.


A la manifestación acudieron mujeres pertenecientes a diversas colectivas feministas de la zona, además de los padres de Nimbe Selene Zepeta Xochihua y Marta Castillo Téllez, dos jóvenes de 17 años que fueron víctimas de desaparición y feminicidio respectivamente en el Estado de México.



Hasta la fecha, han sido identificados dos hombres como posibles sospechosos: el primero declaró haber privado de la vida a Norma y confesó haber enterrado sus restos en el municipio de Teotihuacán. No obstante, en su búsqueda Lulú no ha podido hallar a su hija. Al segundo implicado se le dejó en libertad, pues según el juez “como no hay cuerpo, no hay delito y no hay nada”.


La manifestación culminó con una ceremonia en el lugar donde se encuentra el memorial a Norma, en los límites entre Nezahualcóyotl y Chimalhuacán. Ese mural les recuerda a las autoridades que las mujeres de las periferias no olvidan y que “aunque no sean muchas, están todas juntas”, como así lo expresan en sus consignas.
