Texto: Carolina Argueta
Fotos: Cortesía de Energía Nuclear
“Podemos llegar muy lejos y seguir poniendo el nombre de las mujeres en alto (…) realmente lograr un cambio en los carteles de los festivales, lograr hacer una ley que diga que los festivales deben estar conformados 50% por hombres y 50% por mujeres” — Mariana Anaya.
Energía Nuclear es un colectivo de mujeres artistas que unen fuerzas para sobresalir en la industria de la música, una industria mundialmente dominada por hombres. Esta agrupación radica en la Ciudad de México y además de estar conformado por artistas mexicanas, también está integrado por cantantes y compositoras originarias de Argentina, Chile, Perú, Uruguay, Venezuela, España, Italia, Reino Unido y Estados Unidos.
Mariana Anaya, coordinadora de comunicación interna del colectivo, asegura que es importante generar redes de apoyo dentro del gremio artístico: “En Energía Nuclear somos paritarias de que, para subir, no tienes que pisar a otras y otros, entre todas podemos hacer una red que poco a poco nos ayude a crecer al mismo nivel”, explica.
El origen
Inició hace poco más de un año como un grupo de WhatsApp casual, en el que seis amigas cantautoras se contaban buenas y malas experiencias. Una de ellas decía: “Ya chicas, aquí pura energía nuclear” y así fue cómo surgió el nombre. Con el paso del tiempo se fueron uniendo más artistas y de ser un grupo entre pocas amigas, llegaron a ser más de doscientas integrantes.
Con la sinergia de tantos proyectos artísticos y el hambre de crecer, proponer y hacer decidieron establecer un colectivo de mujeres para mujeres, en el que existiera un catálogo de servicios de producción musical y también un espacio para compartir y hacer difusión de sus proyectos musicales. Dentro del colectivo hay músicas de electrónica, pop, trap, hip hop, funk, jazz, soul, rock entre otros géneros. La comunidad está confirmada tanto por artistas emergentes, como por cantantes de renombre, por ejemplo, Vivir Quintana, Paz Court, María Centeno, Leiden, Cocó Cecé y más.
En enero del año pasado, cuando decidieron formalizar todo comenzaron a hacer reuniones semanales. Dividieron el colectivo en comisiones e incluso generaron una base de datos para conocer de dónde son originarias las integrantes, qué servicios relacionados con la industria de la música ofrecen y qué otras profesiones, carreras o especializaciones tienen, por ejemplo; algunas músicas también son diseñadoras gráficas, periodistas, maestras, fotógrafas, productoras, psicólogas y sociólogas, por mencionar algunas.
Desde el inicio todas hicieron diversas propuestas y convergieron en que querían que la música fuera una herramienta poderosa para apoyar en temas sociales, es por ello que el colectivo tomó mucha fuerza en 2020, cuando se organizaron para asistir a la marcha del 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer.

Ese día marcharon con orgullo mientras sostenían una pancarta con la leyenda “Mujeres en la música”. Durante la marcha, algunas de las integrantes compartieron cantos, entre ellas, Vivir Quintana —compositora de Canción sin miedo— y Mon Laferte, quienes al sororo rugir del amor, entonaron sus letras junto a las demás artistas del colectivo.
Tenían muchos planes, entre ellos, registrar el nombre de Energía Nuclear ante el IMPI (Instituto Mexicano de la propiedad Industrial), así como hacer un concierto ante la prensa para presentar el colectivo a nivel nacional. Lamentablemente llegó la pandemia y muchos de sus planes se postergaron.
Resistir y crecer durante la pandemia: los principales retos del colectivo
Aunque sus planes quedaron frenados por la contingencia por Covid-19, decidieron organizar un festival en línea y continuar con la difusión de los proyectos que forman parte del colectivo. A pesar de ello, Mariana Anaya considera que ha sido todo un reto continuar con el seguimiento de esta red de artistas, ya que, debido a la situación económica y a la falta de shows en vivo para cantantes y compositoras, cada una se ha ocupado en sus proyectos personales.
Leiden y Ximbo en el festival «LIBRES, NO VALIENTES» de Energía Nuclear.
Mariana Anaya y Natasha Arguete —quienes han generado la mayoría de iniciativas y formas de organización— siguen invitando a las integrantes a convocatorias relacionadas con la industria musical: promueven los live sessions, organizan festivales online y proponen distintas estrategias de difusión para incentivar a las más de 200 artistas que conforman el colectivo, para participar de una manera más activa.
Dentro de esta red, hay una coordinadora por comisión. El equipo es muy extenso, sin embargo, quienes han estado activas durante la pandemia son especialmente Natasha Arguete, Maya Piña, Julia Centeno, María Bernal, Janette Chao, Nancy Zahmer, Ximena Mor, Renee Mooi, Pau Sotomayor, Ditilenko, Ada Carasusan y más.
El futuro de Energía Nuclear
Mariana como coordinadora de comunicación interna, espera que poco a poco se vaya dando una organización cada vez más eficiente como colectivo. Hay procesos nuevos, hay algunas artistas que no están pendientes del chat o de las actualizaciones, pero ella asegura que eso, en gran medida, se debe a la pandemia y la falta de eventos presenciales.
A pesar de ello, el objetivo es que el colectivo vaya teniendo pies y cabeza: que todos los esfuerzos que están haciendo las coordinadoras por sumar, por generar espacios y por crear una unión, tengan un resultado visible. “Se vienen live sessions, vienen cosas con el Parque Bicentenario, eventos presenciales con públicos pequeños. (…) Vamos a seguir buscando espacios y si no los encontramos, los vamos a generar nosotras”.
En el colectivo hay proyectos de todos los tamaños; algunos de ellos ya están muy bien posicionados, sin embargo, hay otros que apenas van empezando. La finalidad de todo esto es crecer entre artistas y generar una sinergia en la que todas compartan el trabajo de todas. Mariana espera que las miembras de esta red de artistas comiencen a buscar, dentro del grupo, servicio de fotografía, video, edición y grabación, para hacer una comunidad más rica y una hermandad no sólo en lo afectivo, sino también en lo laboral y profesional.
Energía Nuclear conforma alianzas entre artistas. Algunas de las misiones principales que persigue el colectivo son: generar más espacios para las mujeres en la música, lograr una igualdad en los carteles de los festivales para que haya la misma cantidad de proyectos masculinos que femeninos y demostrar a la sociedad y a la industria de la música que las artistas pueden unir sus fuerzas para ser aliadas, no competencia.